Las Phalaenopsis constituyen seguramente la familia de orquídeas más
populares y conocidas. Su cultivo y comercialización se ha extendido por todo el
mundo y son fáciles de encontrar en cualquier centro de jardinería. En muchas
ocasiones llegan a los hogares como regalo o presente de algún amigo o familiar.
En esta página intentaremos explicar cuáles son sus peculiaridades y la forma de
mantenerlas vivas y sanas en nuestras casas.
Estas orquídeas deben su nombre a su similitud con las mariposas: "Phalaena =
mariposa" y "Opsis= parecido". Esta denominación fue dada en 1752 por el
botánico C. L. Blume al observar su gran parecido a una especie de polillas
tropicales cundo estas estaban en vuelo.
Las Phalaenopsis son
originarias de Filipinas, zona tropical de Asia, Australia y también de algunas
zonas de África.
Como muchas otras especies de orquídeas, las
phalaenopsis son epífitas, es decir, crecen en las ramas de los árboles o en
medio de las rocas. Por tanto, sus raíces no están hechas para buscar la tierra
sino para agarrarse a cualquier estructura o soporte natural y captar los
nutrientes a partir del agua de lluvia y la materia orgánica que ésta va
arrastrando al deslizarse por los árboles y ramas.
Fuera de su hábitat natural, las phalaenopsis son comercializadas desde los
diferentes viveros de crianza con recipientes de plástico o vinilo transparente
y con relleno de corteza de pino y otros materiales que permiten un fácil
drenaje y la sujeción de la planta. No aconsejamos recipientes opacos dado que
impiden la llegada de la luz a las raíces y éstas tienen un importante papel en
la captación de nutrientes y, tal como hemos explicado, son raíces diseñadas
para estar al aire libre. De hecho, la planta en su normal crecimiento suele
desarrollar raíces aéreas que apuntaran hacia arriba.
Las Phalaenopsis
además poseen de 2 a 6 o más hojas grandes y carnosas de color verde muy
intenso que puede variar en su coloración según la luz que reciben. Estas hojas
cumplen un importante papel en la vida de la planta ya que constituyen
verdaderos almacenes de agua y nutrientes. A diferencia de otras especies las
phalaenopsis no disponen de pseudobulbos o rizomas (por ejemplo las dendrobium)
que son órganos que cubren estas necesidades.
Hojas excesivamente
oscuras o de un verde pálido pueden señalar falta de luz.
Finalmente, la planta genera en la época de floración una o más varas florales
que tienen su origen normalmente debajo de las hojas más antiguas y en la zona
troncal. Estas varas tienen una coloración más oscura y su punta es ligeramente
más aguda respecto a las raíces aéreas con las que se suelen confundir al inicio
de su crecimiento. Posteriormente, las varas florales que crecen hacia arriba
necesitarán el apoyo de una pequeña guía a la que la sujetaremos.
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