jueves, 8 de mayo de 2014

Las Phalaenopsis constituyen seguramente la familia de orquídeas más populares y conocidas. Su cultivo y comercialización se ha extendido por todo el mundo y son fáciles de encontrar en cualquier centro de jardinería. En muchas ocasiones llegan a los hogares como regalo o presente de algún amigo o familiar. En esta página intentaremos explicar cuáles son sus peculiaridades y la forma de mantenerlas vivas y sanas en nuestras casas.
Estas orquídeas deben su nombre a su similitud con las mariposas: "Phalaena = mariposa" y "Opsis= parecido". Esta denominación fue dada en 1752 por el botánico C. L. Blume al observar su gran parecido a una especie de polillas tropicales cundo estas estaban en vuelo.

Las Phalaenopsis son originarias de Filipinas, zona tropical de Asia, Australia y también de algunas zonas de África.

Como muchas otras especies de orquídeas, las phalaenopsis son epífitas, es decir, crecen en las ramas de los árboles o en medio de las rocas. Por tanto, sus raíces no están hechas para buscar la tierra sino para agarrarse a cualquier estructura o soporte natural y captar los nutrientes a partir del agua de lluvia y la materia orgánica que ésta va arrastrando al deslizarse por los árboles y ramas.

Fuera de su hábitat natural, las phalaenopsis son comercializadas desde los diferentes viveros de crianza con recipientes de plástico o vinilo transparente y con relleno de corteza de pino y otros materiales que permiten un fácil drenaje y la sujeción de la planta. No aconsejamos recipientes opacos dado que impiden la llegada de la luz a las raíces y éstas tienen un importante papel en la captación de nutrientes y, tal como hemos explicado, son raíces diseñadas para estar al aire libre. De hecho, la planta en su normal crecimiento suele desarrollar raíces aéreas que apuntaran hacia arriba.

Las Phalaenopsis además poseen de 2 a 6 o más hojas grandes y carnosas de color verde muy intenso que puede variar en su coloración según la luz que reciben. Estas hojas cumplen un importante papel en la vida de la planta ya que constituyen verdaderos almacenes de agua y nutrientes. A diferencia de otras especies las phalaenopsis no disponen de pseudobulbos o rizomas (por ejemplo las dendrobium) que son órganos que cubren estas necesidades.

Hojas excesivamente oscuras o de un verde pálido pueden señalar falta de luz.
Finalmente, la planta genera en la época de floración una o más varas florales que tienen su origen normalmente debajo de las hojas más antiguas y en la zona troncal. Estas varas tienen una coloración más oscura y su punta es ligeramente más aguda respecto a las raíces aéreas con las que se suelen confundir al inicio de su crecimiento. Posteriormente, las varas florales que crecen hacia arriba necesitarán el apoyo de una pequeña guía a la que la sujetaremos.

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