Las Phalaenopsis constituyen seguramente la familia de orquídeas más
populares y conocidas. Su cultivo y comercialización se ha extendido por todo el
mundo y son fáciles de encontrar en cualquier centro de jardinería. En muchas
ocasiones llegan a los hogares como regalo o presente de algún amigo o familiar.
En esta página intentaremos explicar cuáles son sus peculiaridades y la forma de
mantenerlas vivas y sanas en nuestras casas.
Estas orquídeas deben su nombre a su similitud con las mariposas: "Phalaena =
mariposa" y "Opsis= parecido". Esta denominación fue dada en 1752 por el
botánico C. L. Blume al observar su gran parecido a una especie de polillas
tropicales cundo estas estaban en vuelo.
Las Phalaenopsis son
originarias de Filipinas, zona tropical de Asia, Australia y también de algunas
zonas de África.
Como muchas otras especies de orquídeas, las
phalaenopsis son epífitas, es decir, crecen en las ramas de los árboles o en
medio de las rocas. Por tanto, sus raíces no están hechas para buscar la tierra
sino para agarrarse a cualquier estructura o soporte natural y captar los
nutrientes a partir del agua de lluvia y la materia orgánica que ésta va
arrastrando al deslizarse por los árboles y ramas.
Fuera de su hábitat natural, las phalaenopsis son comercializadas desde los
diferentes viveros de crianza con recipientes de plástico o vinilo transparente
y con relleno de corteza de pino y otros materiales que permiten un fácil
drenaje y la sujeción de la planta. No aconsejamos recipientes opacos dado que
impiden la llegada de la luz a las raíces y éstas tienen un importante papel en
la captación de nutrientes y, tal como hemos explicado, son raíces diseñadas
para estar al aire libre. De hecho, la planta en su normal crecimiento suele
desarrollar raíces aéreas que apuntaran hacia arriba.
Las Phalaenopsis
además poseen de 2 a 6 o más hojas grandes y carnosas de color verde muy
intenso que puede variar en su coloración según la luz que reciben. Estas hojas
cumplen un importante papel en la vida de la planta ya que constituyen
verdaderos almacenes de agua y nutrientes. A diferencia de otras especies las
phalaenopsis no disponen de pseudobulbos o rizomas (por ejemplo las dendrobium)
que son órganos que cubren estas necesidades.
Hojas excesivamente
oscuras o de un verde pálido pueden señalar falta de luz.
Finalmente, la planta genera en la época de floración una o más varas florales
que tienen su origen normalmente debajo de las hojas más antiguas y en la zona
troncal. Estas varas tienen una coloración más oscura y su punta es ligeramente
más aguda respecto a las raíces aéreas con las que se suelen confundir al inicio
de su crecimiento. Posteriormente, las varas florales que crecen hacia arriba
necesitarán el apoyo de una pequeña guía a la que la sujetaremos.
jueves, 8 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
Coelogyne cristata
Coelogyne cristata Lindl. (1821) es una especie de orquídea epífita. Estas orquídeas con formas de volantes se distribuyen ampliamente por las estribaciones del Himalaya, y en Java a altitudes de 1500 a 2600 msnm por lo que aguantan temperaturas frescas a frías.
Distribución y hábitat
Estas especies son epífitas ó litófitas se distribuyen ampliamente por el sur del Himalaya en sus estribaciones, por lo que aguantan temperaturas frescas a frías. En la naturaleza se encuentran en zonas de bosque con abundantes nieblas por lo que se encuentran en las partes altas de los árboles o en rocas desnudas expuestas a la luz.
Descripción
Planta epífita con pseudobulbos oblongos, agrupados de los que salen una ó dos hojas apicales, lanceoladas y sesiles.
Florece en un tallo floral de unos 15 a 30 cm; con pocas a varias inflorescencias (3 a 10) de flores perfumadas espectaculares ( de 4 a 6 cm )con forma de volantes blancas con una mancha amarilla en el labelo ( en la variedad alba esta mancha no existe).
Presentan brácteas persistentes basales. Florecen de mediados de invierno a primavera.
Taxonomía
Coelogyne cristata fue descrita por John Lindley y publicado en Collectanea Botanica, ad pl. 33. 1821.[1]
Coelogyne (abreviado Coel.): nombre genérico que deriva del griego: "kolios"= "hendidura" y "gyne" = "hembra" refiriéndose al profunda cavidad estigmática característica de este género.
cristata: epíteto latino que significa "con cresta".[2]
Distribución y hábitat
Estas especies son epífitas ó litófitas se distribuyen ampliamente por el sur del Himalaya en sus estribaciones, por lo que aguantan temperaturas frescas a frías. En la naturaleza se encuentran en zonas de bosque con abundantes nieblas por lo que se encuentran en las partes altas de los árboles o en rocas desnudas expuestas a la luz.
Descripción
Planta epífita con pseudobulbos oblongos, agrupados de los que salen una ó dos hojas apicales, lanceoladas y sesiles.
Florece en un tallo floral de unos 15 a 30 cm; con pocas a varias inflorescencias (3 a 10) de flores perfumadas espectaculares ( de 4 a 6 cm )con forma de volantes blancas con una mancha amarilla en el labelo ( en la variedad alba esta mancha no existe).
Presentan brácteas persistentes basales. Florecen de mediados de invierno a primavera.
Taxonomía
Coelogyne cristata fue descrita por John Lindley y publicado en Collectanea Botanica, ad pl. 33. 1821.[1]
Coelogyne (abreviado Coel.): nombre genérico que deriva del griego: "kolios"= "hendidura" y "gyne" = "hembra" refiriéndose al profunda cavidad estigmática característica de este género.
cristata: epíteto latino que significa "con cresta".[2]
- Cymbidium speciosissimum D.Don, Prodr. Fl. Nepal.: 35 (1825).
- Coelogyne cristata var. hololeuca Rchb.f., Gard. Chron., n.s., 16: 563 (1881).
- Pleione speciosissima (D.Don) Kuntze, Revis. Gen. Pl. 2: 681 (1891).
- Coelogyne cristata f. hololeuca (Rchb.f.) M.Wolff & O.Gruss, Orchid. Atlas: 78 (2007).[3] [4]
Coelogyne
Coelogyne es un género con unas 195 especies de orquídeas epífitas . Estas orquídeas con formas de volantes se distribuyen ampliamente por Sur de Asia y las islas del Pacífico Occidental
Hábitat
Estas especies son epífitas ó litófitas se distribuyen ampliamente por el Sur de Asia desde India y Sri Lanka hasta el archipiélago de Malasia, Papúa Nueva Guinea y Filipinas.
Descripción
Pueden tener pseudobulbos a lo larga del rizoma juntos ó espaciados con una ó dos hojas apicales, que salen del ápice del pseudobulbo ó del de nueva formación e inflorescencias de flores espectaculares y delicadas de gran variedad de color.
Taxonomía
El género fue descrito por John Lindley y publicado en Collectanea Botanica , ad pl. 33. 1821.
Coelogyne (abreviado Coel.): nombre genérico que deriva del griego: "kolios"= "hendidura" y "gyne" = "hembra" refiriéndose al profunda cavidad estigmática característica de este género
Hábitat
Estas especies son epífitas ó litófitas se distribuyen ampliamente por el Sur de Asia desde India y Sri Lanka hasta el archipiélago de Malasia, Papúa Nueva Guinea y Filipinas.
Descripción
Pueden tener pseudobulbos a lo larga del rizoma juntos ó espaciados con una ó dos hojas apicales, que salen del ápice del pseudobulbo ó del de nueva formación e inflorescencias de flores espectaculares y delicadas de gran variedad de color.
Taxonomía
El género fue descrito por John Lindley y publicado en Collectanea Botanica , ad pl. 33. 1821.
Coelogyne (abreviado Coel.): nombre genérico que deriva del griego: "kolios"= "hendidura" y "gyne" = "hembra" refiriéndose al profunda cavidad estigmática característica de este género
martes, 29 de abril de 2014
la mas rrara del mundo
- Se trata de la orquídea mariposa que fue encontrada en las islas Azores donde se presume hay tres tipos diferentes de la misma especie
WASHINGTON, EU, dic. 10, 2013.- Fue encontrada en las Islas Azores una de las orquídeas más raras del mundo. Se trata de la especie de orquídea mariposa.
Los científicos creen que en las Azores hay tres tipos diferentes de esa especie de orquídea.
El equipo investigador lo encabezó el botánico independiente Richard Bateman e incluyó a la científica de la Universidad de las Azores Mónica Moura y a la morfóloga Paula Rudall, de los Jardines Botánicos Reales de Kew.
El estudio en el terreno y los trabajos de laboratorio mostraron que las orquídeas colonizaron las Azores desde el Mediterráneo y no desde América del Norte, y rápidamente evolucionaron reduciendo su tamaño en comparación con las flores ancestrales.
Esta "nueva" orquídea se había ilustrado, pero no identificado correctamente como una especie nueva, en la primera Flora de las islas Azores publicada en 1844, y desde entonces se la había confundido con otras especies.
jueves, 17 de abril de 2014
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miércoles, 16 de abril de 2014
martes, 15 de abril de 2014
La Canela en el Cultivo de las Orquídeas.
viernes, 24 de julio de 2009
La Canela en el Cultivo de las Orquídeas.
Como todos saben el crecimiento de las plantas se regula mediante muchas hormonas vegetales: auxinas, citoquininas, etileno, giberelinas, acido absicidico, acido salicilico, el supuesto "florigen" etc etc etcEl principio de acción de las auxinas-citoquininas es simple:No importa la cantidad absoluta de auxina o citoquinina en un lugar de la planta sinó la relacion entre ambas.Las auxinas favorecen la emisión y crecimiento de raices y el crecimiento apical y se "fabrican" mayoritariamente en las puntas de los brotes nuevos y las puntas de las raices.Cuando hay un brote nuevo, las auxinas que fabrica migran hacia las raices y a su paso inducen emision de etileno en las yemas laterales y esto hace que esas yemas no broten. Solo el brote de la punta prospera y crece.Entre las "yemas laterales" están tambien las que dan origen a los brotes florales.Si en el lugar en donde están las yemas le meto algo a la planta que hace que haya mas citoquininas que auxinas, entonces entran a despertarse las yemas laterales.O meto más citoquininas, o meto algo que "anule las auxinas".La canela es una anti-auxina, o sea cuando meto canela anulo las auxinas, queda más citoquinina que auxina en el lugar y entran a brotar o varas florales o brotes del tallo de la planta.Es lo que pasa en las Phalaenopsis con la canela. La canela es un buen método casero para inducir o flor o brote en las Phal.En un vivero no andan jugando con canela, directamente rocian con citoquinina (benziladenina) para inducir floración y las Phal florecen cuando son rechiquitas, como habrán visto que las venden en algunos lugares con 3-4 hojitas y en flor. Dato importante1: Para que las Phal le den bola a esta forma de inducir floracion deben tener correctas el resto de las condiciones de cultivo, especialmente luz. Con luz insuficiente o malas temperaturas no hay citoquinina que valga.Dato importante 2: Las Phal y segun algunos también las Vandas (aunque menos) pueden ser inducidas a florecer aumentando la relacion citoquininas/auxinas, Con las Catts y otras el metodo lamentablemente no funciona.Otra anti-auxina eficiente para inducir brotes laterales es la luz. Si en el momento en que estan por salir nuevos brotes hacen que les de el sol a sus Cattleyas (sin achicharralas, claro), van a ver que ramifican solas. Eso pq la luz destruye las auxinas.Otra forma nada recomendable de anular auxinas es destruir todas las raices. Una planta sin brotes nuevos solo poduce auxinas en la punta de las raices.Sin raices y sin auxinas, en vez de un brote apical surgen muchos brotes en varias partes. Alguno de ustedes habra tenido ya alguna planta con todas las raices podridas y habran visto que en ese caso salen varios brotes chiquitos a la vez en toda la planta y no uno solo fuerte en la punta. (Es más, esta es una forma de darse cuenta que las raices pueden no estar bien)Como antiauxina que es la canela. no es lo ideal para que crezcan las raices cuando esta en mucha cantidad. Llenar el medio de cultivo de canela en polvo no es bueno. Pero "en su justa medida" no pasa nada, adentro de la planta se fabrica suficiente auxina como para compensar lo que la canela anula en los lugares claves. (Igualmente, no es nuevo el hecho de que la canela retrase el crecimiento de raices y ya mucha gente observo que si uno por ejemplo llena la punta de un gajo de malvon con canela, no se pudre pero tarda mas en enraizar)
el cuidado de la orquidea
a) Estado de las raices
Uno de los elementos más concluyentes acerca de la salud de una orquídea es el estado de sus raíces. Por tanto, deberíamos siempre fijarnos primero en ellas antes que en cualquier otra parte de la planta. Unas raíces verdes con una textura hidratada indican buena salud. Raíces secas (de color blanco) indican falta de agua. Por su parte, las oscuras suelen indicar podredumbre o muerte si además tienen un aspecto frágil.
Es habitual en que todas las plantas hayan algunos fragmentos de raíces que mueren sin ser síntoma de enfermedad dado que la planta al igual que genera nuevos brotes va eliminando aquellos más antiguos. No obstante, en una planta sana deben prevalecer las raíces fuertes, hidratadas y de una ligera coloración verde.
En algunas especies, la observación de las raíces no se podrá llevar a cabo con tanto detalle dado que no utilizan necesariamente recipientes transparentes o parte de las raíces no son aéreas (dendrobidium, oncidium, cattleya, etc.).
b) Nivel humedad substrato
Deberemos estar vigilantes al nivel de humedad del substrato. En general se aconseja dejarlo secar ligeramente entre riegos pero sin llegar a un secado total. El color de las raíces nos dará pistas acerca del nivel de humedad. Recordar que las raíces de color blanquecino son indicadoras de falta de agua.
En todo caso debemos evitar el estancamiento de agua y el drenaje debe ser perfecto. También deberemos evitar que el agua de riego o pulverización quede retenida entre las hojas en la parte que se unen al tallo.
c) Estado de las hojas
Después de la observación de las raíces, el control periódico de las hojas puede evitarnos muchos problemas. Deberemos estar atentos a la coloración. Un color verde oscuro tirando a marrón es indicador de exceso de luz y que puede llegar a quemar la parte expuesta. Las diferentes tonalidades de verde en su gama media serían indicadoras de una luz adecuada. El amarilleo de las hojas puede indicar falta de luz.
Otro parámetro importante es la textura de la hoja. Las hojas de las orquídeas son almacenes de nutrientes para la planta. Hojas caídas y débiles pueden suponer falta de agua, nutrientes o enfermedad. Contrariamente hojas carnosas que se proyectan hacia arriba con fuerza son indicadoras de buena salud.
Finalmente deberemos observar la presencia de manchas, cambios de color o textura en alguna zona, roturas o marcas en la hoja. Se trata de detectar anticipadamente la presencia de insectos, hongos o bacterias y tratarlo a tiempo según se expone más adelante.
d) Control parámetros medioambientales
En la medida de lo posible, resulta altamente recomendable disponer de instrumentos para medir la temperatura (máxima y mínima), así como la humedad. Estas medidas nos aportan información acerca de dos factores básicos para el cuidado de las orquídeas.
En nuestro apartado: cuidados en casa, encontará información acerca de los valores necesarios de humedad y temparatura.
3- Enfermedades
A continuación presentamos de forma genérica las enfermedades más comunes diferenciadas según el agente causante. Hay que tener en cuenta, pero, que estas enfermedades pueden presentarse conjuntamente si hay las condiciones necesarias para ello. Así hongos y bacterias pueden atacar simultáneamente si hay un exceso de humedad o mala ventilación. A su vez la presencia de ciertos insectos (pulgones) pueden facilitar la propagación de los hongos.
a) Hongos |
b) Bacterias |
c) Virus |
Plagas-Insectos |
a) Hongos
Los hongos constituyen uno de los principales azotes de las orquídeas, no obstante, pueden ser combatidos de forma exitosa si detectamos el problema a tiempo.
En general, se manifiestan con puntos o manchas oscuras en las hojas y flores. También pueden hacerlo cambiando el color de las hojas a un tono que puede variar del amarillo al marrón, negro o gris, según condiciones y tipo de planta.
Normalmente un exceso de humedad o retención de agua junto a altas temperaturas y una escasa ventilación facilitan la aparición de los hongos en sus diversas modalidades. La mejor medida es controlar todas estas condiciones y usar un fungicida específico a modo preventivo especialmente en primavera. Consulte antes en su jardinería habitual ya que las orquídeas son muy sensibles a cualquier tipo de tratamiento químico y algunos productos genéricos podrían quemar las hojas.
A continuación se exponen algunos ejemplos de infestación por hongos.
(situe el cursor encima de la foto para ampliar detalles)
Ataques por hongos:
Orquídea Phalaenopsis con alteración de color en base de la hoja. Normalmente, cuando la hoja empieza a amarillear en esta zona suele ser síntoma de enfermedad. Cuando lo hace desde el otro extremo suele ser menos grave y puede ser debido a muerte natural. Estas plantas, en su curso evolutivo normal, suelen desechar las hojas más antiguas para crear otras nuevas. |
Raices muertas por efecto hongos:
Estado de las raices en la orquídea anterior. Los hongos han atacado primero a las raices y han provocado su muerte. Progresivamente las hojas se han ido volviendo amarillas y cayendo al no llegar nutrientes. En este caso ya no hay solución. |
Hongos no dañinos:
En estas dos fotagrafias se muestran las raíces de una phalaenopsis (detalle en el lateral y fondo). Se observan unas machas blancas a modo de pequeñas bolitas que se agrupan en pequeñas colonias. La primera impresión es que se trata de huevos de algun insecto, pero las raíces se muestran verdes y no hay indicio de podedumbre. Curiosamente, las plantas que presentan este tipo de hongos suelen ser las más esbeltas, desarrolladas y sanas. Desconozco si se debe a algún tipo de simbiosis o, simplemente, el hongo aprovecha las condiciones óptimas de la planta para manifestarse. En todo caso no parece atacar o perjudicar a la planta. |
b) Bacterias
Las bacterias son patógenos que suelen producir manchas en las hojas o pseudobulbos con una apariencia común de textura acuosa y oscurecimiento. Las partes afectadas pierden textura y mueren rápidamente por descomposición.
Suele necesitar mucha humedad para desarrollarse pero una vez han infestado una planta suelen ser letales. La recomendación es cortar la parte afectada, aislar la planta y no regar durante cierto tiempo para evitar su proliferación.
En algunas ocasiones el ataque bacteriano se produce en el cuello de la planta por retención de agua. En estos casos la planta puede morir rápidamente al pudrirse todo el eje o tallo principal. Hay que vigilar que no se produzcan retenciones de agua en la base de las hojas.
No hay tratamiento químico eficaz, no obstante, si detectamos el problema a tiempo podemos tratar de desinfectar la zona afectada con canela en polvo. La canela es un potente remedio natural con propiedades antifúngicas, antibacterianas y insecticida, además no tiene efectos secundarios sobre la planta al ser un producto natural.
Ataques por bacterias
Hoja atacada por bacterias y la típica textura acuosa. En este caso el problema se centra en la base de la hoja y puede indicar que el cuello de la planta también está afectado. |
Hojas muertas por bacterias
Hojas en estado de descomposición tras el ataque bacteriano. |
Hoja sanada después de un ataque
Esta hoja presento un ataque bacteriano identificado a tiempo. En la foto se observa el agujero que dejó la infestación una vez cicatrizada la herida. El tratamiento se basó en espolvorear canela en polvo sobre la zona afectada y la reducción del nivel de humedad en substrato. |
c) Virus
Los virus constituyen también otro de los problemas habituales. Su ataque produce una variada sintomatología. Los síntomas más frecuentes son las manchas o puntos de color oscuro/negro en hojas. Normalmente, la afectación suele presentarse en la parte superior de la hoja pero puede aparecer en cualquier punto. Otros síntomas son: clorosis (amarilleo hojas), malformaciones en las hojas y flores. No hay tratamiento eficaz. Si detectamos el problema en una zona determinada lo mejor es cortarla con una herramienta previamente desinfectada. Si la planta está muy apoderada hay que proceder a su eliminación (preferiblemente quemándola, si es posible, para eliminar el virus).
Ataques de virus
Hoja infectada por virus. |
Hoja de una Cambria afectada en diferentes partes. |
Esta hoja está afectada en la parte final. La zona dañada no lo ha sido como consecuencia de la exposición al sol sino, probablemente, a un ataque de virus ya que va progresando en sentido descendente. En este caso se cortaron las hojas afectadas por debajo de la lesión y se desinfectó la herida con canela en polvo. |
Una Cattleya atacada por virus. Puede observarse la necrosis en la parte central de la hoja. No hay tratamieto. La única opción es cortar la parte afectada desde la base. Separar la planta del resto y someterla a cuarentena. |
4- Plagas
Las plagas comprenden ataques e infestaciones por parte de pequeños insectos que, normalmente, viven de los nutrientes de la planta y, por tanto, crean problemas de diversa índole.
Los más conocidos y comunes son los denominados pulgones. Estos pequeños insectos viven de chupar la savia de las plantas que colonizan. Su desarrollo es muy rápido y pueden crear colonias extensas en poco tiempo. Además de los efectos directos sobre la planta (parada crecimiento, malformaciones, etc.) pueden transmitir diferentes tipos de enfermedades, especialmente virus.
Otros parásitos susceptibles de atacar nuestras orquídeas son las cochinillas (se distinguen normalmente por tener una textura algodonosa blanquezina); los ácaros (por ejemplo la araña roja) que suelen atacar los brotes tiernos produciendo malformación en las hojas y la presencia de pequeñas marcas a modo de puntos y diminutos hilos algodonosos; los denominados insectos minadores que están especializados en crear pequeñas galerías en el interior de las hojas, apareciendo en el exterior de la hoja unas marcas a modo de líneas o cortes, finalmente destacamos otros insectos (pequeñas orugas u otros) que directamente comen la hoja y producen erosiones, especialmente en los bordes de la hoja.
El tratamiento básico es con insecticidas y acaricidas. Se aconseja la utilización de los denominados ecológicos (como los de extracto de neem) ya que son menos agresivos. En todo caso, antes de adquirir un insecticida, consulte en su centro de jardinería la posibilidad de uso con orquídeas. También puede utilizarse la canela en polvo en casos en los que la infestación no es muy severa.
La Cochinilla Algodonosa:
Ataques de insectos
En esta foto y la siguiente vemos un ataque a la vara floral por parte de la cochinilla algodonosa. Normalmente limpiando la zona con un pincel mojado en alcohol (etanol) o un insecticida específico o apto para orquídeas con el que deberamos tratar toda la planta es suficiente. |
En esta foto pueden también observarse las colonias de cochinillas en 2 zonas de la flor. Llegadas a la flor, la cochinilla debe haber invadido también otras zonas de la planta (hojas, tallos, etc.). Deberá procederse a un tratamiento de toda ella, evitando la fumigación directa sobre la flor. |
En esta planta, la hoja ha sido atacada por algún tipo de insecto en su parte exterior produciendo erosiones. |
Señales de insectos minadores que han perforado el interior de la hoja. |
A parte de las enfermedades o ataques de parásitos que hemos comentado anteriormente, las orquídeas pueden sufrir daños irreversibles debido a unas malas condiciones ambientales. Además, no disponer de las necesidades básicas de luz, temperatura, humedad u otros, debilitan a la planta y favorecen, según condicones, la aparición y proliferación de las mencionadas enfermedades.
A continuación se exponen los síntomas de unas malas condiciones ambientales.
5- Problemas asociados a malas condiciones:
Condición anómala: | Efectos: | Soluciones: |
Falta de luz | No se produce la floración. Tallos endebles, la planta pierde vigor. Hojas de color verde muy oscuro. | Buscar una mejor ubicación. En caso de que no sea posible, complementar con luces artificiales (lamparas de sodio de baja presión u otras similares). |
Falta de humedad | La falta de humedad puede producirse en el substrato y también en la del aire. Si esto ocurre, las hojas se arrugan y pierden vitalidad. La planta aparece mustia y las flores detienen su desarrollo. Raices de color blanco. Es posible que tras un período prolongado de falta de agua, algunas hojas se vuelvan amarillas y caigan. | Vaporizar, regar más a menudo. Instalar un humidificador que podamos controlar, según necesidades. |
Temperaturas fuera de rango | Exceso o defecto de calor produce caida de las flores y detención en el desarrollo de las varas florales. | Corregir mediante los elementos apropiados los desajustes de temperatura. Cambio de ubicación. |
Exceso de riego | Cuando se produce un exceso de riego o retención de agua por substrato con mal drenaje, las raices suelen pudrirse adquiriendo una coloración oscura y una textura endeble. Las hojas de la planta progresivamente adquirirán una coloración amarilla y, finalmente, la planta morirá. | Esperar a que el substrato esté un poco seco entre riegos. Si las raices han empezado a descomponerse, lo mejor es un transplante con substrato nuevo, eliminando (cortando) las partes enfermas previamente. Es conveniente también proceder a una desinfección de la maceta o recipiente de la planta. |
Quemaduras por el sol | Las hojas quemadas por el sol suelen tomar una coloración amarilla o marrón oscuro. | Retirarlas de la ubicación actual. Cubrir las ventanas con un visillo que filtre algo el sol. |
Exceso de fertilizantes | Puede producir puntas amarillas y secas en las hojas. | Dejar de abonar temporalmente. Regar sólo con agua blanda. |
Exposición a gases orgánicos | Las orquídeas son especialmente sensibles a los gases orgánicos (que desprenden las frutas en descomposición, animales u otros). Los efectos sobre la planta se traducen en el marchitamiento y caida prematura de las flores. | Las orquídeas deben estar en un entorno bien ventilado y en el que no se concentren gases orgánicos de culaquier tipo. |
Presencia de insectos polinizadores | Los insectos polinizadores no son en sí mismo un peligro para la planta, no obstante la polinización de la flor supone su cerramiento (una vez fecundada) y posterior caida. Por lo tanto acorta la vida de la flor. | Para mantener el máximo tiempo la flor abierta deberemos evitar la presencia de insectos polinizadores. Para ello tomar las medidas necesarias para evitar su acceso. No se aconsejan insecticidas convencionales ya que pueden dañar a la planta. |
Corrientes de aire | Producen la caida prematura de las flores. | Si bien la orquídea necesita una buena ventilación, la mayoría de las especies (excepto la Vanda) no les gustan las corrientes de aire. Por tanto, hay que evitar que estas llegan a las plantas de forma directa. |
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